Ujieres
¿Qué es un ujier?
El ministerio de ujieres es el ministerio laico más antiguo de la Iglesia Católica. Los ujieres de hoy descienden de una larga estirpe de personas que sirvieron a Dios antes que ellos. Vemos sus antecedentes en 1 Crónicas, donde se les llama «guardianes de la puerta». En tiempos de Cristo, la guardia del templo contaba con cientos de miembros y fueron los precursores de los ujieres actuales.
El antecedente más inmediato del ujier actual se encuentra en la orden clerical de porteros, instituida en el siglo III d. C. En aquella época, era deber de los porteros o ujieres custodiar la puerta de la iglesia para impedir el acceso de intrusos que pudieran perturbar la liturgia. Sus funciones eran tan importantes que se incluyeron en el rito de ordenación, donde se especificaban: «tocar las campanas, abrir la iglesia y la sacristía, y abrir el libro para el predicador». En 1972, el papa Pablo VI abolió la orden de porteros y esta importante tarea se encomendó a los laicos.
Si bien los ujieres de hoy no tocan las campanas ni abren el libro de la colecta, sus principales deberes y responsabilidades incluyen saludar y dar la bienvenida a los feligreses al entrar en la iglesia, ayudarlos a encontrar asientos y recoger la colecta.
La disposición de una persona a servir a Dios como ujier refleja su compromiso con Cristo. Deben tener presente que su función es asistir a quienes se preparan para adorar a Dios, creando un ambiente de recogimiento y reverencia en la iglesia. Los ujieres velan por la comodidad de los feligreses en el espacio litúrgico y desempeñan diversas funciones durante la liturgia. Una de las más importantes es la hospitalidad. El ujier es la primera persona con la que los fieles se encuentran al llegar a la iglesia. Tiene la oportunidad y la responsabilidad de representar a toda la congregación ofreciendo hospitalidad. La impresión que la gente se lleva de una parroquia está profundamente influenciada por la presencia o ausencia de un ambiente acogedor en el lugar donde acuden a adorar.
Una sonrisa y unas palabras de bienvenida pueden tener un profundo impacto en las personas a su llegada. Los ujieres prestan asistencia en caso de emergencia. Se aseguran de que la iglesia esté en orden antes, durante y después de la celebración de la misa.
Requisitos
Los participantes en el Ministerio de Acomodadores de la iglesia de San Juan Vianney deben tener las siguientes cualificaciones:
- Sé un católico en buena condición sacramental dentro de la Iglesia.
- Ser miembro registrado de la parroquia.
- Sé un católico maduro, de excelente carácter, que demuestre reverencia y amor por la Eucaristía.
- Debe ser responsable, maduro y fiable.
- Asistir a misa regularmente
- Crece espiritualmente a través de la oración diaria y la oración litúrgica, especialmente la Eucaristía dominical.
- Cumplir con los requisitos de la Arquidiócesis de Atlanta para la capacitación actual de VIRTUS – Protegiendo a los Hijos de Dios.
- Ha participado en un programa de formación de acomodadores.
Estas cualificaciones garantizan que los ujieres proporcionen un ambiente acogedor y respetuoso para todos los feligreses, reflejando el espíritu de hospitalidad y comunidad que es fundamental para la fe católica.
Recursos de Ujieres
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Código de vestimenta para los acomodadores:
Caballeros: pantalón de vestir y camisa tipo polo, camisa de vestir abotonada, suéter o camiseta lisa de manga larga. Traje o chaqueta con o sin corbata.
Damas: pantalones, vestido o falda (hasta la rodilla o más larga), blusa, suéter o camisa con escote modesto.
Por favor, evite: pantalones cortos, chanclas o zapatillas, tacones muy altos (ya que pueden provocar tropiezos), zapatillas deportivas, camisetas de tirantes finos o sin tirantes, y ropa demasiado ajustada. No es apropiado llevar chapas, pulseras ni prendas con mensajes políticos.
Si aún no estás seguro de qué es apropiado, pregúntate: "¿Mi atuendo es adecuado para alguien que es…?"
- Proclamando la Palabra de Dios
- Distribuyendo el Cuerpo/Sangre de nuestro Señor
- Saludos a quienes han venido a recibir la Palabra y la Sagrada Comunión.
- Preparar “las cosas necesarias” para la celebración de la Liturgia.




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¡Ana está encantada de ayudarte! Como Coordinadora de Misión y Evangelización, te guiará en el proceso para ser monaguillo. Desde la capacitación hasta los horarios de ministerio, ella es la persona a quien debes llamar si tienes alguna pregunta o inquietud. Está deseando servirte.
Ana Aleman de Cortez
Misión y Evangelización
(678) 981-5226
aaleman@sjvpar.net

