Un encuentro en Nicaragua
La perspectiva de Thelma Weatherly
¿Por dónde empiezo? Estaba dispuesto a dar todo lo que pudiera en este viaje misionero, pero recibí mucho más de lo que merecía. Visitar el segundo país más pobre del mundo y conocer gente tan amable, cariñosa, acogedora, agradecida y hospitalaria me llena de humildad.
Mientras todos los demás llevaban pala y pico, tuve el placer de visitar a dos familias maravillosas, acogedoras y amigables. Estuve con una abuela y su nieta de 16 años. Vimos fotos familiares y jugamos con las mascotas. Al encontrarme con la abuela, la saludé en español, y ella me extendió los brazos y nos abrazamos. Ella está confinada la mayor parte del tiempo en su silla debido a graves problemas de rodilla. Me invitó a sentarme a su lado y le dije lo feliz que estaba el grupo de SJV de ayudar en todo lo posible para que el pueblo tuviera agua corriente. Me contó que nunca pensó que viviría para ver a sus nietos tener un grifo con agua corriente. Las dos estábamos llorando, tomadas de la mano, dejando que el Espíritu Santo se apoderara del momento. Le pregunté si podía orar por ella. Nos abrazamos todavía con lágrimas de alegría. Y conversé con el resto de su familia, quienes fueron igual de acogedores y felices de tenerme en sus hogares.
Visitar la escuela y disfrutar de los niños tan lindos y amigables, y de cómo nos entretuvieron, fue maravilloso. ¡Esta abuela disfrutó cada momento! En la granja, ayudamos a preparar la piña para plantar y la tierra para la cúrcuma. ¡Qué experiencia tan interesante! Mi tarde como asistente de maestra de arte de primaria, junto con el Padre Jack y Jen, fue muy divertida. Me impresionaron mucho nuestros voluntarios adolescentes y el amable y atento equipo de Amigos.
¡Tengo que parar ya! Podría seguir así indefinidamente. Este viaje misionero fue una experiencia humilde y me abrió los ojos a lo mucho que damos por sentado aquí en Estados Unidos. Espero que muchos de ustedes empiecen a ahorrar para su billete de avión y se unan a nosotros el año que viene. ¡Estamos deseando que se unan!




